La Gran Evasión

Los héroes de antes no saltaban de un rascacielos colgados de una cuerda y caían como si nada en la acera de una gran ciudad americana, no pasaban minutos interminables bajo el agua y salían a la superficie bien peinados y relajados como si se hubieran tomado un plácido baño, con refresco incluido, unos instantes antes. Esos héroes a los que me refiero, los que perduran en el imaginario colectivo, no son así. Steve McQueen es uno de esos héroes. Uno de esos que se magullaba en cada secuencia y arrastraba la cicatriz plano tras plano, unos de esos que no precisaba de doble o especialista en la escenas más peligrosas. "I'll do it myself" decía. Especialista donde los haya en conducción de todo tipo de vehículos, paradojas de la vida, no dejó la suya en un accidente de tráfico sino a consecuencia de un ataque al corazón. La película que hoy nos ocupa es "La gran evasión". Una de esa historias que te hace cómplice de su personaje desde el principio de la película. La historia narra las tribulaciones de un grupo de presos en un campo de concentración preparando una fuga a una vida mejor, tratando de huir de su realidad en busca de un futuro y de una esperanza. En unos tiempos en los que el tema de las evasiones, fugas y persecuciones está al orden del día desde el punto de vista cinematográfico, merece la pena echar un vistazo a esta obra maestra del escapismo. Especialmente dedicada a aquellos que disfrutan con este género, aficionados a Prison Break, y demás, no os la podéis perder.

Joe

Las apariencias engañan

Los cantantes de country son unos personajes muy especiales. Mirad la foto. Parecen chulos, presumidos y vanidosos. Cuando me encontré por casualidad con esta canción nunca habría dicho que era una canción de Toby Keith. Os recomiendo que os bajéis la canción y que la escuchéis a un cierto volumen, mirando por la ventana e imaginando lo siguiente: dos cowboys del lejano oeste americano hartos de crímenes, de abusos, de muertes inocentes... deciden convertirse en sheriffs para poner un poco de justicia; y finalmente, sigue imaginando, a los dos cowboys brindando con sus caballos por haber conseguido un mundo más justo.

Toby y Willie Nelson cantaron ya hace unos años "Beer for my horses" y se ha convertido en un clásico de country americano. Nada que envidiar con un rock'n'roll, nada de nada. Creedme, os la recomiendo.

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Charlie

Vaya sensación

Cinco minutos nervioso dura lo mismo que estar 5 minutos tranquilo. La manecilla de los segundos da las mismas cinco vueltas, pero en el fondo sabemos que no es lo mismo. Lo importante en el mundo de hoy, según expertos en distintas materias, son las sensaciones (sensación de frío, de tonto, de feo...). Nos mueven las sensaciones. Cuando estamos nerviosos, el tiempo va "muy lento", la aguja del reloj está casi estática, apenas se mueve. Sin embargo, si estamos relajados o haciendo algo que nos gusta mucho, el tiempo "vuela". La diferencia la da la sensación, no el tiempo. El tiempo no lo podemos controlar (así que tranquilos); en cambio, las sensaciones sí.

Vuelve a casa por Navidad

Se notaba en el ambiente. Algunos esperaban a Papa Noel, otros a los Reyes Magos y otros al Tió. Al final quien ha llegado antes ha sido el bueno de Bruce. Sí, otra vez, este tipo de 59 años nos vuelve a sorprender. El 27 de enero de 2009 Bruce publicará su 24 disco llamado "Workin' on a dream". Bruce ha sido siempre fantástico; en el 72 lo comparaban a Dylan aunque a él no le gustara y en el 75 John Landau lo dijo bien claro después de estar en un concierto suyo:" Hoy he visto el pasado, el presente y el futuro del rock, y su nombre es Bruce Springsteen".
De mi buen amigo Bruce os pondría muchas canciones, pero hoy elijo "I wanna be with you" (quiero estar contigo). La canción tenía que estar en su disco "Darkness on the edge of town", pero por algún motivo finalmente no la incluyó.
Es una canción de amor, pero es una canción de amor diferente. Tiene tanta fuerza y aporta tanta vitalidad que sólo al empezar con su clásico "one , two, three, four..." uno empieza ya a temblar. Siempre que la escucho, no sé por qué, siempre pienso en Douglas Springsteen. Recuerdo que en un concierto Bruce explicó que cuando tenía 15 años (imaginaos a un Bruce con pelo largo, rebelde, etc.) había dos cosas en su casa que su padre odiaba: una era él y la otra era su guitarra. La relación de Bruce y su padre no fue nunca buena en esa época. Bruce tenía que ser abogado y el rock no le ayudaba en nada en sus estudios. Bruce tenía una guitarra Fender Telecaster (como la actual) y una Gibson Les Paul. Su padre no las sabía diferenciar y las llamaba simplemente: las malditas guitarra. Siempre se refería así: "¡baja ya la maldita guitarra!" o "¡deja de aporrear la maldita guitarra!". Al cabo de unos años y al ver que Bruce sacaba su primer disco, su padre dejo de decir lo de "maldita guitarra" y pidió disculpas a su hijo. Se había equivocado. Gracias a Dios, Douglas recuperó también el amor de su hijo.

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Charlie

Mejor preguntar

Hay aspectos importantes de nuestra vida que nos vienen marcados y no podemos hacer nada, por ejemplo: el nombre que tenemos, la elección de los progenitores, el lugar de procedencia, etc. De todas formas, lo habitual es tomar nuestras propias decisiones y hoy quiero hablar de éstas.
Hay algunas decisiones personales en nuestra vida que afectan más a los demás que a nosotros mismos. A modo de ejemplo: la montura de las gafas, el estampado de la corbata, el color del coche, el diseño de los pendientes de la oreja... Excepto el dueño, todos gozarán o no de nuestra elección. En algunos casos, mejor preguntar.

Supervivencia

Sobrevivir, aguantar, contenerse, soportar… en definitiva, sufrir tres días sin nada. Esa fue la experiencia de mi amigo. Se fue, tal cual, un viernes y volvió el domingo. Lo dejó todo: móvil, ordenador, televisor, play, mp3, radio, etc. Lo curioso no fue lo que vivió esos tres días, sino lo que vi después de padecer ese “shock”. Estaba más tranquilo y relajado; receptivo en las conversaciones; centrado en su trabajo... Eso sí, se le veía más delgado.

El peso de la herencia

Sí, es verdad. Lo reconozco. La primera vez que me comentaron que Jakob Dylan, hijo del grandioso Bob, había formado un grupo de rock con cuatro amiguetes pensé: "ya está, ya tenemos aquí al hijo de papá de turno". Evidentemente me negué a comprar el CD (se llamaban Wallflowers) . Yo no iba a caer en el negocio y se veía muy claro que este chico quería triunfar gracias a la herencia de su padre. Pasaron unos meses y Jordi, el amigo que siempre me aconsejaba en nuevos descubrimientos musicales, me comentó que el CD estaba realmente bien. Yo callé. Días más tarde, Rafael, el hermano de Jordi y la persona más seguidora de Bruce Springsteen que hay en España me dijo: "¿Sabías que los Wallflowers de Jakob Dylan versionan Thunder Road de Bruce en sus conciertos?". Me quedé con la boca abierta. Corrí a casa y busqué por internet el disco "Bringing down the horse" (1996) y escuché el single que aquí os dejo: "One Headlight". No tiene desperdicio. Y es que, era verdad, los genes son los genes.

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Charlie

Una historia del Bronx

Una historia del Bronx es una de esas películas que te atrapan por su combinación de conflictos y sus polos opuestos. Por su dureza y por su ternura. Por la determinación de un padre para con su hijo en un ambiente más que hostil. Recuerdo perfectamente la primera vez que la vi. Me pareció una de esas películas que vuelven a ti, que se convierte en un referente. Desde entonces, no pasa mucho tiempo sin que alguna de sus secuencias aparezca en mi mente; la relación de un padre con su hijo; el conflicto de un adolescente que se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocado. El respeto que, a veces, se confunde con el miedo; la fortaleza de un padre que antepone sus valores al orden establecido. En el barrio neoyorquino donde la mafia y los gangsters imponen su ley, surge un anti-héroe dispuesto a hacer cualquier cosa por sus principios. La película está dirigida y protagonizada por Robert de Niro, y pese a no ser un gran éxito de taquilla, la crítica le fue muy favorable tanto por su guión como por su puesta en escena. Merece la pena.

Joe

Una medianoche especial

Todavía recuerdo perfectamente cuando escuché por primera vez MIDNIGHT SPECIAL de los CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL. Era una noche de caluroso verano de hará ya unos 15 años o incluso más. Cada noche, alrededor de la medianoche, echaban por la tele un capítulo de una de mis series americanas preferidas: "The Twilight Zone" ("La dimensió desconeguda", en catalán) y fue allí cuando escuché esta canción. Debo reconocer que me impactó más la situación que no la misma canción, pero es que siempre que la escucho me acuerdo de aquel capítulo... bueno, mejor dicho, del final del capítulo. Dos amigos, después de mucho tiempo sin verse, se encuentran en la ciudad y quedan aquella misma noche para tomar unas copas. La noche les va genial; al llegar la medianoche deciden volver a casa. De vuelta en el coche , y a lo largo de una larguísima carretera mal iluminada, los dos amigos van hablando, y la canción de los hermanos Fogerty va sonando por la radio. La conversación se va transformando en una discusión que sube y sube de tono y al final, para mi horror, uno de los amigos se cubre el rostro y al arrancarse la piel aparece con el rostro de un zombie viviente en plan "thriller" de Michael Jackson. El susto que se pega el conductor es brutal como comprenderéis. La cámara capta como el coche se estrella fuera de la carretera, el conductor atacado por su amigo zombie y la canción sonando en la radio... vaya medianoche más especial, ¿verdad? Y es que "The Twilight Zone" era igual o más sorprendente y buena que las canciones de los Creedence.

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Charlie

Gracias por el fútbol

¿Qué sería este mundo sin el fútbol? Siempre hay fútbol. A todas horas hay fútbol. Fútbol, fútbol, fútbol... Pues gracias al fútbol, uno puede hacer infinidad de cosas, por ejemplo: si vas a un restaurante no hace falta que reserves mesa, puedes ir al cine sin aglomeraciones, un paseo tranquilo por tu ciudad sin el típico tránsito de coches (si es en una final, fundamental que sea antes de que acabe el partido), leer una buena novela en la cama, en el teatro serías muy bien recibido, escuchar un buen concierto musical... y así muchas cosas más. Tienes una gran variedad de actividades. Incluso, si te lo propones, podrías ver un poco de fútbol.

La música supera barreras

Ordenando mi habitación me he encontrado con un "vinilo" (un disco de los antiguos). Se trata de HYSTERIA del grupo DEF LEPPARD. Este disco era uno de mis preferidos y recuerdo que mis amigos y yo éramos unos fanáticos de la banda. Eran canciones contundentes pero, como decíamos nosotros, con "feeling". Cuando he vuelto ha escuchar el disco (en mp3 ahora) y en especial este tema, HYSTERIA, no he podido evitar pensar en Rick Allen. Rick es el batería del grupo. En la Nochevieja de 1984, Rick volvía a casa por la noche cuando tuvo un fatal accidente de tráfico. Le tuvieron que amputar el brazo izquierdo. En aquel tiempo, Def Leppard pensaba en grabar un disco nuevo y el accidente les destrozó por completo. El grupo tenía los días contados. Cuando Rick salió del hospital se reunió con su banda y les dijo bien claro: "no voy a dejar esto, voy a continuar con vosotros tocando la batería". Con la ayuda de un ordenador y un sofisticado sistema Rick continuó tocando la batería y ¡cómo la toca! Que buen ejemplo de superación, ¿verdad?

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Charlie

Espartaco

Hoy me estreno en esta aventura en red. Mi cometido y propósito no es otro que el de aportar alguna idea o sugerencia a los aficionados al cine que dispongan de un par de horas (tal vez más, tal vez menos) para el buen cine o películas que en algún momento llamaron mi atención por un motivo u otro.
En una época de grandes superproducciones, remakes, etc. nos vamos a detener en un clásico: “Espartaco”. Las nuevas generaciones no tienen a menudo la posibilidad de ver “peplum” o cine de romanos. Tal vez alguno de vosotros se quedó en “Gladiator”, pero hoy iremos un poco más hacia atrás en el tiempo. Esta obra maestra de Kubrick me remonta a aquellas sesiones de cine de sábado por la tarde. Kirk Douglas borda un papel que parece hecho a su medida. Acción y tensión a raudales en las más de dos horas de metraje que ponen al espectador al acecho y le hacen meterse dentro de esta trepidante obra maestra del celuloide. Recientemente ha sido reeditada en una versión digitalizada para que jóvenes y no tan jóvenes puedan disfrutar de ella en su máximo esplendor.

Joe

Semáforo rojo

¿Cuánto tiempo dura el semáforo en rojo? ¿1 minutos, 2 minutos...? ¿Qué hacemos mientras esperamos? Sumemos esos minutos en los que estamos parados. Si fuera un semáforo al día (pongamos dos minutos), al mes sería una hora de espera... y, repito, ¿en qué empleamos ese tiempo? Es una forma más de malgastar nuestro escaso y precioso tiempo. No quiero ni pensar el tiempo que pierdes en los semáforos si coges el coche (¿Qué hacemos? ¿Exploraciones personales?).

Perdido en el espacio

Hoy, al llegar a casa, necesitaba meditar y reflexionar sobre algunas cosas. A veces cuando a uno le cuesta decidir las cosas, escuchar una canción le puede ayudar. Y eso es lo que me ha pasado a mí esta tarde. La música me inspira y esta vez ha sido una cosa premeditada. He ido a buscar una canción que sé que me ayudaría. La primera vez que escuché SPACE ODDITY (odisea espacial) debería tener unos 14 años y me la puso mi profesora de inglés. Desde aquel día ha sido y será una de mis canciones favoritas. La compuso DAVID BOWIE a finales de los 70 y la crítica musical se quedó alucinada con David y con la canción. Es una historia triste pero desprende felicidad. Os cuento: Major Tom es un astronauta que deciden enviar al espacio para investigar. La canción narra los diálogos entre la base espacial en la Tierra y Major Tom. Todo es perfecto hasta que se da cuenta, Major Tom, de que hay algún problema de comunicación con la base y está flotando solo en el universo sin posibilidad de volver a la Tierra!!! Canción ejemplar...de esas que la escuchas una vez y ya no te olvidas.

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Charlie

Y la lectura... ¿qué?

El curso escolar ha empezado. Tenemos libros nuevos (a no ser que los heredes de tu hermano), nuevas caras, propósitos optimistas... en definitiva, la ilusión de los inicios. En este arranque de curso creo que no puede faltar la lectura; el leer un libro no porque sea "obligatorio", sino leer un libro (porque me da la gana) sin buscar motivos o finalidades prácticas: leer por el placer de leer. Eso sólo lo consiguen los buenos libros (y además existen).

No te rindas

Este verano he tenido la oportunidad de ver a mi ídolo más venerado: Bruce Springsteen. Lo llevo siguiendo desde hace mucho, mucho tiempo y lo que era entonces mi secreto mejor guardado ahora está en la voz de todos. Springsteen es el Boss, es el Jefe y lo ha demostrado miles de veces. Sólo con subir al escenario y empezar a sonar los primeros acordes junto a su banda de siempre, The E Street Band, a uno se le queda la boca abierta y entiende por una vez lo que significa Rock'n'Roll en mayúsculas. Bruce empezó el concierto del día 19 de julio con esta canción. Muchos, los más jovenes, no la conocían. Se llama NO SURRENDER (no te rindas) y es del disco BORN IN THE USA (1984). En ella habla de un promesa entre dos amigos de la infancia, una promesa de no rendirse nunca aun cuando los tiempos no son del todo buenos. Es una buena canción, llena de energía para empezar este nuevo curso.

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Charlie

El silencio

El silencio no está de moda. ¿Molesta? ¿Incomoda? ¿Asusta? Parece que el estilo de nuestra actividad diaria sea un mecanismo para “eliminar” el silencio. ¿Tememos encontrarnos con la reflexión? Un antiguo profesor de música decía: “Realmente, la mejor música suena cuando hay silencio”.

Síndrome postvacacional

Podría definirse como la incapacidad de adaptarse al trabajo después de unas buenas vacaciones.

Los síntomas son múltiples: apatía, tristeza, desilusión, nauseas, insomnio, ansiedad, dolores musculares (de no mover ciertos músculos en un mes)... Se puede evitar, pero el sistema es muy complejo.

Dada la situación en la que se encuentra el afectado, y siempre bajo la observación de un especialista, se puede utilizar el "kit de reducción". Como dice el propio nombre: no lo elimina, pero lo reduce (mucho ánimo).

Mi llegada a la ciudad

En el año 1991 acabé mis estudios en el instituto. Hasta esa fecha siempre había estudiado en casa rodeado de mi familia y mis amigos. Al acabar el curso me encontraba en una situación un poco extraña: yo, un jovencito de provincias, tenía que irme a la gran ciudad para estudiar mi futura carrera. Suelo recordar que durante unos meses vivía con la incertidumbre: ¿cómo será la universidad? ¿qué pasará con mis amigos? Siempre lo había tenido todo a mi lado y ahora después del verano empezaría una nueva vida. Era como si me obligaran a volar sin tener aún alas. Ese mismo año Tom Petty sacó un disco tremendo llamado Into the Great Wide Open y la canción que os presento hoy se llama "Learning to fly" (aprendiendo a volar). La canción era una de mis preferidas y siempre que la escucho recuerdo aquellos años. "I'm learnin' to fly, but I ain't got wings".

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Charlie

Tipos de envoltorios

Acaban de regalarte un cd de música; estás contento, ilusionado, emocionado... primer inconveniente: el plástico del envoltorio (ni con los dientes).

Acompañas a tu madre al supermercado (dudo que vayas); mientras ella paga, te manda que metas en las bolsas toda la compra (cuando te lo dice ya llevas media hora intentando abrir una de ellas).

En ambos casos, la sensación de inútil es total y encima la culpa no es nuestra. El único consuelo es que el mal es de muchos. Ya sabes el refrán...

Un viaje a USA

Mi hermano fue a Estados Unidos cuando hacía 3ª de BUP (el actual 1º de Bachillerato). El instituto donde íbamos organizó un intercambio con alumnos de White Plains (NY) y mi hermano se hospedó con una familia americana durante 15 días. Al volver llegó a casa acompañado con el respectivo alumno americano. Se llamaba Christopher y le encantaban los Guns n' Roses. Mi hermano me había prometido traerme el cassette (lo del CD aún estaba por llegar a nuestra casa) que estuviera en el nº 1 del American Billboard y me trajo esta maravilla de canción. "Sweet Child 0' mine" (mi dulce niña) es un canto puro al amor. Estos tíos de los Guns n' Roses eran unos genios descerebrados... pero genios! Lástima que no los pude ver nunca en directo... en fin, disfrutad de la canción, merece la pena.

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Charlie

Empieza el verano

Acaba el curso. "Libertad" es uno de los conceptos que nos viene a la cabeza. Es curioso, pero cuanto más tiempo tenemos menos cosas hacemos (87 días, que multiplicado por 8 horas nos salen 696 horas). Llegará septiembre y típica pregunta:
- ¿qué has hecho este verano?
- Pues, nada... 696 horas en la playa y los amigos...
El hacer "nada" no sé si realmente descansa, más bien aburre. Podríamos invertir parte de nuestro tiempo en algo productivo (además del merecido descanso): lectura de un libro, alguna afición, perfeccionar el idioma... ¡Por falta de tiempo no será!

Operación bikini

Llegan las vacaciones y hay psicosis por la línea (cuerpazo 10) y demás guerras a los michelines. Tanto interés por quedar bien que sólo nos fijamos en nosotros y no nos queda tiempo para pensar en los demás; entonces, si la gente está tan preocupada de sí misma, puedes ir como quieras porque nadie se va a fijar en ti (suerte para algunos).

Largo camino

Escuché por primera vez a GUN en el año 1990. Por aquel entonces sacaron su primer disco (taking on the world) y la crítica les había dejado en un muy buen puesto. El grupo me empezó a gustar y la gente empezaba a hablar de ellos. El cantante era primo hermano de la cantante de Texas. Recuerdo también que el guitarra tenía sólo 17 años y tocaba la guitarra de maravilla. En el 92, si no recuerdo mal, llegaron incluso a ser los teloneros de los Stones. Mi amigo Jordi fue a verlos y aún recuerdo lo que me dijo alucinado: " ¡Te lo perdiste, tío! Ha valido la pena más por los GUN que por los Stones!"
La canción que os presento hoy se llama LONG ROAD (largo camino) del disco GALLUS. Es mi canción preferida cuando me siento incomprendido. A veces hay situaciones en que siento que nadie me entiende. Es en ese instante cuando corro al ordenador y busco esta canción y.... buff... ¡qué alivio! Todos tenemos algún momento de incomprensión, pero afortunadamente nos queda todavía un largo camino por recorrer y, como siempre, buenas canciones que nos acompañarán en esos momentos. Aquí tenéis una.

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Charlie

Ernest, un líder

Ernest Shackleton, explorador de inicios del siglo XX. Realizó muchas hazañas. Una de las más sonadas fue cuando quiso atravesar la Antártida. El objetivo de la misión tuvo que ser abandonado cuando su barco, Endurance, quedó atrapado en el hielo. Entonces, cambió de objetivo: devolver sanos y salvos a todos los hombres que formaban la expedición.
Cuando lees el libro pasas frío, hambre, hay algún momento emotivo al ver los detalles que tenían esos marineros rudos… Shackleton es el modelo de liderazgo en condiciones extremas, vamos…¡Un crack!
El título del libro: “Atrapados en el hielo. La legendaria expedición a la Antártida de Ernest Shackleton”.

Instrucciones y avisos

Hay una serie de instrucciones o avisos que pocas veces hemos leído: los avisos de copyright de libros, películas; la letra pequeña (y además, a toda prisa) en anuncios de coches o medicamentos (tienen el detalle de leértelo); algunas instrucciones de uso de distintos aparatos...

Ya no quiero mencionar los nombres, en los créditos, de personas que han intervenido en una película: el ayudante del cámara, maquillador/a, asistente de cabina, portador de trípodes y demás personal técnico. Una vez terminada la película nos levantamos, aplaudimos o apagamos el DVD.

Alguien tiene la deferencia (eso sí, cobrando) de pensar, trabajar y dedicarnos tiempo, y nosotros les pagamos con la indiferencia. Creo que les quedará el consuelo de haber realizado el trabajo bien hecho.

Saturno y la Luna

El tema que os presento se llama "Too much Saturn" y es de Francis Dunnery. Dunnery es un gran desconocido en este país, pero muy apreciado en el resto de Europa y América. La primera vez que escuché "Too much Saturn" fue en el año 97 y yo vivía entonces en Braunschweig (Alemania). Estaba sentado en el coche de un gran amigo y éste me explicó la historia de Dunnery. Cantante y excelente guitarrista del grupo IT BITES; Francis se estrelló a lo "Jonnhy Cash" por culpa de los malos excesos. Un buen día decidió raparse al 0 e irse a la India. Después de unos meses volvió con un disco repleto de buenas canciones (Tall Blonde Helicopter). Cuando le paraban por la calle y le preguntaban dónde había estado, qué le había pasado durante ese tiempo, él simplemente respondía : "Nada, que tenía demasiado Saturno en mi vida y muy poca Luna". En conclusión: Demasiados problemas y muy poca felicidad. Que buena historia, que buen compositor y que canción tan buena!

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Charlie

PD: La canción ocupa unas merecidas 9,4 MB

Concentración y música

Normalmente para concentrarse la gente pide silencio; el ruido distrae, desconcentra, dificulta nuestra atención. Cuando estudiamos la mayoría de la gente lo hace sin música; hay unos cuantos que son defensores de la música en el estudio y en el trabajo. Cierto que la música amansa a las fieras, pero ¿hasta qué punto la música ayuda a preparar unos exámenes? Para sacar el mayor rendimiento, ¿lo lógico no sería centrar sólo la atención en una sola tarea?

si lo llgeo a sbaer anets...

Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima snio la paalbra cmoo un tdoo. Es deicr, esatoms preidnedo el tiepmo.

Mi amigo Charlie y "Tokyo"

Me ha costado decidir. Es verdad. Después de unos días pensando, he decididio que mi primera canción sea "Tokyo" y es corta , muy corta. El grupo era una banda de rock holandesa con cierto renombre en los 80 llamada GRUPPO SPORTIVO. La letra (divertida, por cierto) se entiende por muy poco inglés que sepas. Siempre que la escucho me imagino a un joven rockero viajando a Japón esperando que su sueño se haga realidad. En fin, una canción divertida, sencilla y genial. Y es que, a veces, lo más sencillo es lo más perfecto, o no?

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Charlie

El ascensor

Buenos días. Buenos días. ¿A qué piso va? Al quinto. (Silencio). (Sucesión de miradas al suelo y al techo). Bueno, que vaya bien, adiós. Adiós.

Análisis real de la "conversación": Buenos días (jolín, el pesao del quinto). Buenos días (otra vez el niñato mimado, ¡qué porquería de pantalones lleva!). ¿A qué piso va? (no, tío, no. No hace falta que te ofrezcas, ya pincho yo el botón…). Al quinto (…y encima limitadote, cada día me pregunta lo mismo). (Silencio) (Lleva el pelo grasiento y roñoso, éste no conoce el vocablo agua ni champú). (Vaya pestazo a colonia rancia, seguro que era la de su bisabuelo). (Miradas al suelo y al techo) (Sí, sí, ves mirando el suelo, maleducado, eres tú el de la música estridente y bochornosa). (El viejote mira el techo como si hubiera goteras, si cae algo es la caspa que lleva). Bueno, que vaya bien, adiós (Espero que el otorrinolaringólogo te diagnostique una sordera crónica). Adiós (Esta noche conocerás lo que es el heavy metal).
Algunas de nuestras relaciones mejorarían si las conversaciones del ascensor no fueran tan vacías.

Tecnología punta

Estamos imbuidos en la era tecnológica: la Luna es un paseo, sacamos fotos de Marte en Marte, la comunicación telefónica no tiene secretos, evitamos que caiga granizo sobre provechosas cosechas, fusionamos átomos, con el GPS es imposible perderse (aquí no quisiera generalizar); en infinidad de inventos, no nos quedamos cortos… De todas formas seguimos utilizando los “tercermundistas” paraguas que sólo sirven para no mojarse cuando apenas cae lluvia. Realmente no evitan el agua: los zapatos mojados; los pantalones empapados; si llevas la compra del supermercado, eso sí que es un drama.
Fui a “un chino” (realmente tienen de todo) y pedí al dependiente un paraguas para no mojarse. Cual fue mi sorpresa que me entendió a la primera. Me contestó que no tenía.

Reacciones interesantes

Si por un momento dejáramos de lado la "descarga emocional": para qué gritamos al televisor -típico árbitro-, no nos va a oír; para qué golpeamos al ordenador, si no solucionará el problema; para qué exclamar e insultar al periódico, cuando el protagonista vete a saber con qué y dónde estará; esa patada al coche cuando falla en el momento menos pensado... y así cincuenta cosas más.

Si lo pensamos fríamente vemos que es absurdo, no tiene razón de ser. En concreto, no solucionamos nada. De todas formas, no nos engañemos, no hay nada que nos conforte más que actuar de esta manera "inconsciente". El factor emocional muchas veces es más importante que el factor intelectual... ¿No nos quedamos a gusto cuando enviamos todo a freír espárragos? (aunque luego viene el arrepentimiento, factor intelectual).

Los libros

Un libro. ¿Me puedes recomendar un libro "bueno"? Evidentemente hay libros buenos y malos. Pero cada libro tiene su momento y depende de las circunstancias de cada uno. Un buen delantero centro no puede jugar de portero (dejaría de ser "bueno"): no es idóneo.

Los libros, la gran mayoría, tienen su momento. Si le preguntamos a un pequeñajo qué es mejor, "Pulgarcito" o "El Quijote"... además de formular mal la pregunta, la respuesta es obvia.
Hablar de la idoneidad de los libros sería lo correcto.