Mi amigo Charlie y "Tokyo"

Me ha costado decidir. Es verdad. Después de unos días pensando, he decididio que mi primera canción sea "Tokyo" y es corta , muy corta. El grupo era una banda de rock holandesa con cierto renombre en los 80 llamada GRUPPO SPORTIVO. La letra (divertida, por cierto) se entiende por muy poco inglés que sepas. Siempre que la escucho me imagino a un joven rockero viajando a Japón esperando que su sueño se haga realidad. En fin, una canción divertida, sencilla y genial. Y es que, a veces, lo más sencillo es lo más perfecto, o no?

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Charlie

El ascensor

Buenos días. Buenos días. ¿A qué piso va? Al quinto. (Silencio). (Sucesión de miradas al suelo y al techo). Bueno, que vaya bien, adiós. Adiós.

Análisis real de la "conversación": Buenos días (jolín, el pesao del quinto). Buenos días (otra vez el niñato mimado, ¡qué porquería de pantalones lleva!). ¿A qué piso va? (no, tío, no. No hace falta que te ofrezcas, ya pincho yo el botón…). Al quinto (…y encima limitadote, cada día me pregunta lo mismo). (Silencio) (Lleva el pelo grasiento y roñoso, éste no conoce el vocablo agua ni champú). (Vaya pestazo a colonia rancia, seguro que era la de su bisabuelo). (Miradas al suelo y al techo) (Sí, sí, ves mirando el suelo, maleducado, eres tú el de la música estridente y bochornosa). (El viejote mira el techo como si hubiera goteras, si cae algo es la caspa que lleva). Bueno, que vaya bien, adiós (Espero que el otorrinolaringólogo te diagnostique una sordera crónica). Adiós (Esta noche conocerás lo que es el heavy metal).
Algunas de nuestras relaciones mejorarían si las conversaciones del ascensor no fueran tan vacías.

Tecnología punta

Estamos imbuidos en la era tecnológica: la Luna es un paseo, sacamos fotos de Marte en Marte, la comunicación telefónica no tiene secretos, evitamos que caiga granizo sobre provechosas cosechas, fusionamos átomos, con el GPS es imposible perderse (aquí no quisiera generalizar); en infinidad de inventos, no nos quedamos cortos… De todas formas seguimos utilizando los “tercermundistas” paraguas que sólo sirven para no mojarse cuando apenas cae lluvia. Realmente no evitan el agua: los zapatos mojados; los pantalones empapados; si llevas la compra del supermercado, eso sí que es un drama.
Fui a “un chino” (realmente tienen de todo) y pedí al dependiente un paraguas para no mojarse. Cual fue mi sorpresa que me entendió a la primera. Me contestó que no tenía.

Reacciones interesantes

Si por un momento dejáramos de lado la "descarga emocional": para qué gritamos al televisor -típico árbitro-, no nos va a oír; para qué golpeamos al ordenador, si no solucionará el problema; para qué exclamar e insultar al periódico, cuando el protagonista vete a saber con qué y dónde estará; esa patada al coche cuando falla en el momento menos pensado... y así cincuenta cosas más.

Si lo pensamos fríamente vemos que es absurdo, no tiene razón de ser. En concreto, no solucionamos nada. De todas formas, no nos engañemos, no hay nada que nos conforte más que actuar de esta manera "inconsciente". El factor emocional muchas veces es más importante que el factor intelectual... ¿No nos quedamos a gusto cuando enviamos todo a freír espárragos? (aunque luego viene el arrepentimiento, factor intelectual).

Los libros

Un libro. ¿Me puedes recomendar un libro "bueno"? Evidentemente hay libros buenos y malos. Pero cada libro tiene su momento y depende de las circunstancias de cada uno. Un buen delantero centro no puede jugar de portero (dejaría de ser "bueno"): no es idóneo.

Los libros, la gran mayoría, tienen su momento. Si le preguntamos a un pequeñajo qué es mejor, "Pulgarcito" o "El Quijote"... además de formular mal la pregunta, la respuesta es obvia.
Hablar de la idoneidad de los libros sería lo correcto.